martes, 6 de diciembre de 2011

paul sweezy_capítulo 1

EL MÉTODO DE MARX
A través del método abstracto-deductivo, Marx aceptaba y practicaba lo que los teóricos modernos han llamado el método de las aproximaciones sucesivas. Esto consiste en avanzar paso a paso de lo abstracto a lo concreto, eliminando suposiciones simplificantes en las etapas sucesivas de la investigación, de modo que la teoría pueda tomar en cuenta y explicar una esfera cada vez más vasta de fenómenos reales.
En cuanto a la abstracción, uno debe decidir que abstracción hacer y cuál no, de aquí surgen dos cuestiones: ¿Qué problema se examina? y ¿Cuáles son los elementos esenciales del problema? La respuesta es, no existen dos investigadores que manejen sus materiales de la misma forma.
Sweezy señala que Hegel afirma que durante el proceso del entendimiento científico, es de importancia distinguir y poner en relieve lo esencial en discrepancia con lo llamado no esencial. De esta forma, poner en relieve lo esencial y hacer posible su análisis, será la tarea específica de la abstracción. No hay que olvidar, que en la práctica se precisa formular hipótesis acerca de lo que es esencial, profundizar en éstas hipótesis y comprobar las conclusiones con los datos de la experiencia.
Marx, al aceptar la trayectoria de la Rhenische Zeitung, entró en contacto con nuevas ideas sociales provenientes de la ciencia del derecho y la filosofía, además de conectar con ideas socialistas y comunistas. De esta forma, se involucró al estudio intenso del socialismo y del comunismo, rompió con su pasado filosófico y alcanzó la madurez del punto de vista desde la cuál escribiría sus obras económicas posteriores, su actitud ante la economía política se formó y determinó mucho antes de que decidiera hacer los estudios económicos su principal ocupación. Para Marx, su principal preocupación, era la sociedad en su conjunto, y sobre todo el proceso del cambio social. Siendo de gran importancia la economía política, ya que en su esfera se encuentra el ímpetu del cambio social. Marx no trataba de reducirlo todo a términos económicos, sino que intentaba buscar la verdadera interrelación de los factores económicos y no económicos en el conjunto social, desenmascarando así la ley económica del movimiento de la sociedad moderna.
Sweezy destaca también cómo Marx utiliza aquellos elementos del pensamiento de Hegel que hacían énfasis en el proceso y desarrollo a través del conflicto entre fuerzas opuestas y en cómo siguió con los conflictos históricos decisivos hasta sus raíces en el modo de producción, hasta descubrir lo que llamó conflictos de clase. De lo cual se desprende que las relaciones económicas esenciales son aquéllas que están debajo y se expresan en la forma de conflictos de clase. En cuanto a los factores de producción, Marx advirtió la tendencia a poner el acento principal en la tierra y la renta, considerándola descaminada. Para él es el capital la fuerza que todo lo domina en la sociedad burguesa, la relación entre el trabajo asalariado y el capital determina todo el carácter de este modo de producción. Por lo tanto, la sociedad conjunto se divide cada vez más en dos, la burguesía y el proletariado. Para Marx, esta relación debe ser el centro de la investigación y el poder de abstracción debe ser utilizado para poder analizarla. De esta forma, la adopción de esta actitud requiere un procedimiento que implica por lo menos dos pasos distintos. En primer lugar que todas las relaciones sociales hay que suponerlas provisionalmente alejadas, para reintroducirlas luego una a una, en una etapa ulterior. Y en segundo lugar que la relación capital-trabajo debe reducirse a las características y tendencias estructurales de toda la sociedad. Esta relación entre capital-trabajo, es una relación de cambio y todo lo que se destina al cambio es una mercancía. En cuanto a la validez de las leyes o tendencias en el volumen I de “El Capital” de Marx es relativa al nivel de abstracción en el cual han sido derivadas y en la medida de las modificaciones que deban sufrir cuando el análisis se lleva a un nivel más concreto. Gran número de críticas hechas a la economía política de Marx, están basadas consciente o inconscientemente. En cuanto a los resultados obtenidos de esta abstracción, tienen un carácter provisional, por lo tanto su validez es relativa al nivel de abstracción en el cual han sido derivadas y en la medida de las modificaciones que deban sufrir cuando el análisis se lleva a un nivel más concreto. Una abstracción apropiada debe responder a estas tres cuestiones: ¿Están hechas con la debida consideración del problema que se estudia?, ¿Eliminan los elementos no esenciales del problema? y ¿Se abstienen de eliminar los elementos esenciales? Marx analiza la realidad mediante un método básicamente histórico. Ya que para él, la realidad social no es el proceso de cambio inherente a un juego de relaciones determinado, es el proceso histórico. Los sistemas sociales como los individuos, recorren un ciclo de vida y abandonan la escena cuando las formas de desarrollo de las fuerzas productivas se convierten en su problema. Por lo tanto, el proceso del cambio social, no es puramente mecánico, sino que es el producto de la acción humana limitada en forma precisa por la clase de sociedad. Asimismo, del capitalismo se puede entender y criticar lo que pasa dentro del marco del sistema, pero no se puede entender ni evaluar lo que le pasa al sistema.

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